Por Gaspar Patiño.
Charlotte, EUA — El equipo mexicano de Taekwondo tuvo una participación discreta pero alentadora en el Grand Prix de Charlotte 2025, uno de los eventos más relevantes del circuito mundial, con la obtención de dos quintos lugares gracias a las destacadas actuaciones de Damián Cortés en la categoría de -58 kg y Regina Martínez en -57 kg femenil.
En un contexto en el que México ya no figura entre las potencias del Taekwondo internacional como en décadas pasadas, los resultados del certamen dejan sensaciones mixtas. Aunque no se lograron medallas, la actuación de Cortés, joven promesa nacional, sorprendió positivamente. Avanzó hasta los cuartos de final y luchó de tú a tú ante los mejores del mundo, dejando en claro que su crecimiento competitivo lo perfila como una pieza clave rumbo al proceso olímpico de Los Ángeles 2028.
Por su parte, Regina Martínez también se coló entre las ocho mejores en su división, mostrando madurez y consistencia en cada combate. Su desempeño confirma su evolución técnica y táctica, y la coloca como una de las cartas fuertes femeniles para el nuevo ciclo olímpico.
En contraste, las principales figuras del representativo mexicano, la campeona mundial y olímpica en París 2024 Daniela Souza y el medallista mundial y también Olímpico en París 2024 Carlos Sansores, no lograron avanzar a las rondas finales. Souza fue eliminada en octavos de final, mientras que Sansores cayó en su primer combate, en los 32vos de final, en una jornada complicada que evidenció la dificultad de mantenerse en la élite ante la creciente competencia global.
La delegación tricolor viajó a Charlotte con una mezcla de experiencia y juventud, buscando medir fuerzas en un entorno altamente competitivo. Si bien los resultados no alcanzaron para subir al podio, el equipo se valora positivamente la entrega de sus atletas y destaca la importancia de estos fogueos internacionales para construir un equipo sólido de cara a los próximos compromisos mundiales.
El Grand Prix de Charlotte 2025, que reunió a los mejores exponentes del mundo, representa un termómetro clave para las aspiraciones olímpicas. Para México, la cosecha de dos quintos lugares, sin ser espectacular, deja una chispa de esperanza en el camino hacia Los Ángeles 2028. El trabajo, la renovación y el enfoque estratégico serán claves si se quiere regresar al podio olímpico en el futuro.
