En 1996, el Taekwondo Mexicano vivió uno de los momentos mas hermosos en su historia deportiva, al lograr una hazaña que quedaría grabada en los anales del deporte en nuestro pais. En la Copa del Mundo de Taekwondo celebrada en Río de Janeiro, Brasil, el equipo mexicano consiguió lo impensable: derrotar por primera vez al equipo de Corea, la nación considerada la cuna y la potencia indiscutible de este arte marcial a nivel mundial.
La competencia era sumamente exigente, ya que solo los 16 mejores equipos del mundo estaban clasificados para participar en esta Copa del Mundo, lo que hacía aún más impensable la victoria mexicana. Para llegar a ese punto, el equipo nacional ya había demostrado su calidad y carácter en otras competencias internacionales de renombre, pero la derrota a los coreanos marcó un antes y un después en la historia del Taekwondo mexicano.
Antes de esa épica victoria, México ya había dejado su huella en el panorama internacional. En los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Ponce 1993, el equipo mexicano mostró su superioridad al ganar varias medallas de oro, consolidando el 1er lugar surgiendo como una potencia emergente en el Taekwondo. Un año después, en 1994, en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, el equipo mexicano arrasó en el medallero, llevándose múltiples medallas de oro y posicionándose la seleccion más fuerte a nivel continental.

Sin embargo, el mayor desafío llegó en la Copa del Mundo de 1996, donde los guerreros mexicanos: Carlos Ayala, Rubén Palafox, Angel Ortega, Rafael Zúñiga, Williams de Jesús, Roberto Estrada, Luis Ruiz y Víctor Estrada, se enfrentaron a lo que parecía un obstáculo insuperable: el equipo de Corea. En un evento épico, lleno de determinación y estrategia, los mexicanos lograron lo que muchos creían imposible: derrotaron a varios contrincantes de talla mundial y el equipo de Corea hasta ese día eran imbatibles en cualquier evento a nivel mundial.
Aunque la victoria en la Copa del Mundo 1996 fue un hito monumental, el Taekwondo Mexicano también vivió momentos dificiles durante esa época. En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, el Taekwondo no fue incluido pues en los Juegos de Seúl 1988 y Barcelona 1992 fue presentado solo como deporte de exhibición. Fue hasta Sydney 2000 que el Taekwondo se consolidó como disciplina oficial en los Juegos Olímpicos.
A pesar de esta adversidad, los guerreros de esa época demostraron una vez más que el trabajo duro, la disciplina y el espíritu de lucha no tienen límites. Su victoria sobre el equipo de Corea en la Copa del Mundo de 1996 fue más que un logro deportivo; fue una afirmación del poder del esfuerzo colectivo y del compromiso de llevar el Taekwondo mexicano a la cúspide mundial.
Esa histórica victoria marcó el inicio de una nueva era para el Taekwondo en México, consolidando al país como una potencia en el deporte a nivel mundial y abriendo la puerta a futuras generaciones de atletas que seguirían demostrando el mismo espíritu y pasión por el Taekwondo que los guerreros de 1996.
Gaspar Patiño / pasionsports.mx
VIDEO REPORTAJE DE LA VICTORIA MEXICANA EN BRASIL 1996.