Querétaro, México – Centro de la Raqueta, Parque Querétaro
La serie de eventos más importantes del taekwondo juvenil en el continente americano se celebró con gran expectativa en Querétaro, México, pero los resultados dejaron más preguntas que respuestas sobre el estado actual del taekwondo nacional. En el Open Panamericano (cadete y juvenil), Final Panam Series Sub-22, Campeonato Panamericano Juvenil y el Poomsae Open G1, el claro dominador fue Estados Unidos, país que impuso su poderío en cada categoría, relegando a México a un amargo segundo lugar.

El evento, que además sirvió como último clasificatorio para los Juegos Panamericanos Juveniles de Asunción, Paraguay, representaba una oportunidad inmejorable para que México demostrara su potencial como anfitrión y potencia tradicional del taekwondo en América. Sin embargo, los resultados no acompañaron.
En el clasificatorio, México apenas logró una medalla de oro, y varias de sus figuras consolidadas cayeron en etapas tempranas,en los diferentes eventos que se desarrollaron en el Parque de la raqueta algo que prendió las alarmas en el Taekwondo de Mexico. En contraste, el equipo estadounidense no solo ganó más medallas de oro sino que mostró una estructura sólida, competitiva y renovada.

Uno de los nombres que más resonó fue el del ex-seleccionado y mundialista mexicano Damián Villa, quien ahora forma parte del equipo técnico de Estados Unidos. Su liderazgo fue clave en la estrategia y desempeño del conjunto norteamericano, consolidándose como una figura determinante del equipo estadounidense . El hecho de ver a un referente mexicano liderando al equipo rival agrega una capa simbólica al resultado: el talento nacional que hoy impulsa a otro país.

La pregunta obligada tras la jornada es: ¿Fracaso en casa para México? A pesar del impulso de la afición local, los resultados reflejan un rendimiento por debajo de las expectativas. La falta de oros en el clasificatorio, las derrotas de atletas consolidados y el dominio estadounidense abren una etapa de reflexión para el taekwondo mexicano.

Con los Juegos Panamericanos Juveniles en puerta, el tiempo es corto pero crucial. El reto está en corregir el rumbo, reenfocar los procesos de formación y volver a posicionar a México como una potencia indiscutible del taekwondo continental.
Gaspar Patiño / pasionsports.mx