La Olimpiada Nacional 2025 de Taekwondo culmina con una vibrante jornada en Guadalajara.
Gaspar Patiño pasionsports.mx cobertura especial.
Guadalajara, Jalisco – CODE Alcalde. El escenario fue inmejorable y la emoción alcanzó su punto más alto este viernes con el cierre de las competencias de Taekwondo en la Olimpiada Nacional 2025. La modalidad por equipos TK3 fue el broche de oro perfecto para una edición histórica que durante diez días llenó de energía, pasión y alto nivel competitivo cada rincón del Domo del CODE Alcalde.
En un ambiente de euforia colectiva, los mejores talentos del país se enfrentaron con determinación y entrega, mostrando el fruto de años de trabajo, disciplina y evolución. Las gradas, repletas de familias, entrenadores y aficionados, vibraron con cada combate, alentando a las escuadras estatales que ofrecieron auténticos duelos de estrategia, corazón y espíritu de equipo.
La justa no solo destacó por el nivel técnico de los atletas que participaron sino por la implementación impecable de tecnología de punta, como el sistema de petos electrónicos Daedo G3, que brindó mayor precisión y transparencia a los combates. Jueces capacitados, logística impecable y una organización a la altura de los mejores eventos internacionales.
Lo que se vivió en Guadalajara fue más que una competencia: fue una manifestación clara del cambio positivo que está en marcha en el Taekwondo nacional. La filosofía de un “Taekwondo para todos”, basada en la inclusión, el trabajo en equipo y la unidad entre estados, entrenadores y autoridades, se hizo tangible en el evento.
María del Rosario, su equipo junto con CONADE , apostaron por la excelencia y el desarrollo integral del Taekwondo, y los resultados fueron contundentes: atletas motivados, nuevos ídolos juveniles, familias involucradas y una comunidad unida por un mismo propósito.
El TK3, con su intensidad y dinamismo, sirvió como el cierre perfecto de esta Olimpiada que marca un antes y un después. La nueva generación del Taekwondo mexicano está aquí y ya dejó claro que el futuro es prometedor.
Guadalajara se despide del evento con un éxito rotundo, con la certeza de que se sembró una semilla de renovación, pasión y esperanza para el arte marcial más practicado en el país.
